El Giro Conservador: ¿Por qué los Jóvenes en Muchos Países están Optando Votar por la Derecha?
Hemos
estado notando que, en las últimas décadas, la participación juvenil en política
ha sido considerada un bastión progresista. Sin embargo, en las elecciones
recientes, en muchos países (Estados Unidos, Argentina, Hungría, Polonia,
Italia, para citar algunos) se ha evidenciado un giro inesperado: un número
creciente de jóvenes se están inclinando e identificando con ideas de derecha o
de “ultraderecha”. Este fenómeno, lejos de ser una paradoja, responde a una
combinación de desencanto con las promesas progresistas, el poder movilizador
de las redes sociales, y una renovada necesidad de orden, identidad y
responsabilidad individual que se ha venido perdiendo en los últimos años.
En
primer lugar, muchos jóvenes, incluyéndome, se han desencantado con los ideales
progresistas que, aunque bien intencionados, no han ofrecido respuestas
efectivas a problemas cotidianos como el desempleo, la inseguridad y la falta
de oportunidades educativas, etc. Las promesas de igualdad y justicia social,
repetidas con insistencia por la izquierda, han sido percibidas como utopías
sin impacto real. Como señala el filósofo español Gregorio Luri (2021), “la
izquierda ha perdido la capacidad de ofrecer sentido y futuro. Solo administra
emociones y culpa”. Este vacío narrativo ha sido ocupado por discursos de
derecha que apelan a la acción, la responsabilidad y el mérito individual.
Asimismo,
el discurso identitario promovido por algunos sectores progresistas ha estado generado
una especie de fatiga cultural. Muchos jóvenes, particularmente hombres, se
sienten excluidos por narrativas que constantemente los colocan en posición de
privilegio y culpa, sin ofrecerles espacios de expresión legítimos. Esto ha
sido capitalizado por influencers conservadores que, desde plataformas como
YouTube o TikTok, presentan discursos más directos, disruptivos y
emocionalmente resonantes. Según un estudio de la Universidad de Cambridge
(Ball, 2023), los jóvenes consumidores de contenido político en redes sociales
tienden a inclinarse hacia discursos conservadores cuando estos son presentados
con humor, estética profesional y lenguaje accesible.
El
contexto económico actual también ha venido influyendo en los jóvenes. La
precariedad laboral y la incertidumbre frente al futuro han hecho que muchos
jóvenes valoren más la estabilidad, el orden y la seguridad jurídica,
principios tradicionalmente asociados con la derecha. En palabras de Fukuyama
(2022), “la ansiedad por el futuro y el miedo a perder lo poco que se tiene
hacen que las propuestas conservadoras resulten más atractivas, especialmente
entre los jóvenes de clase media baja”. Y es que la promesa de libertad
económica, emprendimiento y baja intervención estatal resuena en una generación
que ha crecido viendo cómo el Estado a menudo ha fallado en cumplir sus
funciones más básicas.
Por
otra parte, el auge de liderazgos carismáticos de derecha ha desempeñado un
papel crucial. Figuras como Javier Milei en Argentina o Giorgia Meloni en
Italia han captado la atención de jóvenes desencantados con la clase política
tradicional. Su estilo irreverente, su discurso contra la “casta” política y su
rechazo a lo políticamente correcto se presentan como una rebelión auténtica
frente a un sistema que se percibe como hipócrita. Según un informe del Pew
Research Center (2024), la “nueva derecha” ha logrado presentarse como
contracultura, una narrativa históricamente asociada con la izquierda, pero que
hoy moviliza a sectores juveniles en busca de autenticidad.
A
demás de todo esto, muchos jóvenes se están enmarcando en la osadía de la
búsqueda de sentido en un mundo donde todo parece líquido, efímero y relativo.
Muchos jóvenes están encontrando en las propuestas de derecha una estructura
clara de valores, un sentido de pertenencia y una noción de identidad nacional
o cultural que los ayuda a orientarse en medio del caos posmoderno.
Zygmunt
Bauman (2019) advertía que la juventud actual vive “en una constante
incertidumbre, donde las ideologías ya no ofrecen brújula moral”. La derecha,
al ofrecer respuestas simples, firmes y aparentemente coherentes, se presenta
como un refugio frente al relativismo que tanto los confunde.
Concluyo
con la idea de que el giro hacia la derecha por parte de muchos jóvenes no es
un capricho irracional, sino una respuesta coherente a una serie de
frustraciones, vacíos y demandas no satisfechas por los gobiernos, proyectos y
discursos progresistas emergentes. Y esto hoy es un fenómeno que debe ser
comprendido sin prejuicios, si se desea construir un diálogo político
intergeneracional más efectivo. Si bien la derecha tiene sus propias
contradicciones, hoy ofrece a muchos jóvenes lo que más necesitan: un proyecto
de vida con dirección, orden y sentido común.
Referencias:
Ball, M. (2023). Juventud e ideología: el
campo de batalla digital. University of Cambridge Press.
Bauman, Z. (2019). Modernidad líquida.
Fondo de Cultura Económica.
Fukuyama, F. (2022). El liberalismo y sus
descontentos. Farrar, Straus y Giroux.
Luri, G. (2021). La imaginación
conservadora. Editorial Ariel.
Pew Research Center. (2024). Los votantes
jóvenes y el auge del populismo de derecha. https://www.pewresearch.org/
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